domingo, 28 de octubre de 2012

Cachonde... arte

Hace algún tiempo me tocó entrevistar a un humilde jubilado que, después de no haberse interesado en toda su vida por nada parecido a la cultura, ocupaba la mayor parte del tiempo libre que le regalaba su retiro para pintar. Y no me refiero a pintar las paredes de su casa sino a pintar cuadros. Lo que él consideraba "obras de arte".

Y a fuerza de darle al pincel (y de dar la murga a base de bien), consiguió que le permitieran exponer su primera colección de pinturas en el aula de cultura de su pueblo. Lo cual, a juicio de un editor de informativos, era noticia para la televisión. Cada uno tiene sus gustos.

Aunque el del artista en cuestión (el gusto) era cuando menos discutible. Lo mejor que podía decirse de los cuadros que exhibía muy orgulloso es que olían a pintura. Pero no en plan metafórico, no. Es que el paisano había administrado tal cantidad de pintura encima de cada lienzo que el aroma a óleo se percibía desde la calle. Pero si se hubiera limitado a volcar el contenido de las latas de pintura sobre los lienzos, el aroma habría sido igual de intenso y los cuadros no habrían sido tan feos.

El caso es que pregunté al buen hombre cómo le había entrado aquella repentina afición por la pintura. Y me contó que le surgió durante un viaje del Imserso a Madrid.

-Nos llevaron al Museo del Prado y nos enseñaron un cuadro que decían que era de los mejores de toda la pintura española: Las Moninas. Y yo lo estuve mirando un rato y me dije para mí: esto hay que mejorarlo.

Supongo que esas mismas cuatro palabras fueron las que guiaron las manos de la "restauradora" del eccehomo de Borja, de la que tanto se ha hablado y se sigue hablando. Claro que esta feligresa, en lugar de pergeñar su propia versión del eccehomo de marras, no tuvo mejor ocurrencia que ponerse a "mejorar" el original.

Conste que la iniciativa de esta señora me parece un disparate, pero el caso es que la dimensión que ha alcanzado el asunto merced al inconmensurable poder difusor de internet y los medios de comunicación, me ha hecho pensar que ella tiene razón al reclamar sus "derechos de autor" sobre la nueva obra.

Dejando aparte el valor del eccehomo original, queda claro que lo que ha saltado a la fama en todo el mundo es lo que pintó la buena mujer. Y eso es lo que ha servido para hacer camisetas, disfraces y parodias en revistas y programas de radio y televisión. Sin que ella vea un duro de todo eso.

Vale que su obra es un engendro. Pero es su engendro. Y si alguien se pone a hacer camisetas con la mascota de las Olimpiadas de Barcelona, tendrá que pagar derechos de autor a Mariscal por utilizar su engendro canino llamado Cobi. Por cierto; he tenido la deferencia de no utilizar ni a Cobi ni al eccehomo de Borja para ilustrar esta entrada, sino cuadros del Museo de Bellas Artes de Valencia sobre los que yo también he "intervenido". Bueno, no sobre los cuadros, que yo no soy tan cafre,  sino sobre las fotos de los cuadros.

Lo que me lleva a otro aspecto interesante de la cuestión, que es la discusión sobre si la obra es realmente suya dado que parte de la pintura de otro. Pero es que si ese otro levantara la cabeza y viera lo que la ciudadana ha hecho con su eccehomo, lo siguiente que levantaría sería un garrote para atizarle con él a la ciudadana. En todo caso, lo que ha servido para mofa, cachondeo y también para que algunos espabilados obtengan ganancias, no ha sido el original sino el engendro.

De todas formas, este asunto de si una obra de arte "intervenida" pertenece al autor primitivo o al interventor, merece algo más que una simple entrada en un blog. En ello estoy...







miércoles, 19 de septiembre de 2012

El mundo se acabará el último día (aproximadamente)

No negaré que sentí un ligero temblor en las rodillas al entrar en la residencia del futurólogo Vidente del Bosque. Servidor no cree en esto de las adivinaciones pero, por lo visto, en algún pliegue de mi cerebro quedaba algún pequeño resquicio de credulidad.

Además, era la primera vez que accedía a ser entrevistado el misterioso y huraño Vidente del Bosque. El hombre que predijo que el licor de alcachofa no desbancaría al pacharán, que la segunda parte de "Grease" sería peor que la primera, que Ricky Martin era gay, que Las Ketchup no triunfarían en Eurovisión y que el final de "Perdidos" iba a dejar a más de uno con cara de pasmo.

Su asistente me condujo hasta el salón de la casa. Allí estaba él. Sentado en la penumbra, detrás de una pequeña mesa camilla, enfrascado en su trabajo. Sobre la mesa, su misteriosa bola de cristal y las cartas desplegadas.
-Cada vez me escriben menos, ¿sabe? -me dijo- Ahora las consultas me las hacen por internet.

Me presenté y hablamos de asuntos sin importancia hasta que me atreví a lanzarle la pregunta que me había traído hasta allí:
-¿Puede usted contarme algo acerca del futuro?
-No pide usted nada, pipiolo.
-Hombre, digo yo que, siendo usted vidente, lo raro es que le preguntara por el pasado.
-Es evidente.
-Ah, perdón; creía que se decía vidente.
-No, si lo que le digo es que es evidente que me iba usted a preguntar por el futuro. En fin, vamos a ver lo que cuenta la bola -y echó mano a su bola de cristal.

Acercó su rostro a la esfera translúcida, frunció el ceño, guiñó un poco los ojos y al cabo de medio minuto relajó el semblante con una dulce sonrisa y anunció:
-Ya lo veo... ya lo veo... La selección española de fútbol ganará el Mundial.
-¿El de Brasil también? ¡Madre mía, qué fenómenos!
-No, no... de Brasil no aparece nada... yo diría que se trata de un país de África.
-Reinicie la bola, alma de cántaro, que eso sucedió en 2010.
-¿En serio?
-Como lo oye. Y dos años después ganaron la Eurocopa.
-Anda, coño. Pues entonces va a ser que el chisme este se ha quedado frío por la falta de uso. Voy a aplicarle el ritual de desplazamiento místico en el espacio-tiempo con trayectoria biunívoca.

Sujetó la bola con las dos manos, la levantó un palmo y la agitó como si fuera un bote de ketchup. Hecho lo cual, volvió a depositarla sobre la mesa y se concentró de nuevo mirándola de muy cerca con cara de tener un pedo atravesado en el intestino.
-¡Atiza! -exclamó de pronto- ¡Esto... esto... esto es muy fuerte!

-¿No me diga que España va a ganar el Mundial de fútbol de Brasil? -le largué con una pizca de recochineo.
-Ojalá fuera eso -respondió con la cara más blanca que la propia bola-. Es... es... ¡Es el fin del mundo!
-¡¿Qué dice, cojones?!
-Pero, mire, joven, no andaba usted muy desencaminado, porque veo algo relacionado con un mundial.
-¿Y qué tiene que ver el fútbol con el fin del mundo? ¿No será que se le ha ido la mano agitando la bola y se le han mezclado todos los temas?
-Ah, no, espere... no es un mundial, no... es una, una guerra mundial. Y bien gorda por lo visto, porque no va a quedar ni quien lo cuente.
-¡Qué horror! ¿Pero eso cómo va a ser?
-Pues a lo bestia, como de costumbre.  Por lo que alcanzo a vislumbrar, habrá dos bandos: por un lado, Estados Unidos y los países occidentales; por el otro, una especie de frente islámico formado por Irán, Irak, Pakistán, Argelia, Siria, Túnez, Egipto...
-Eh, eh , eh. ¿Túnez, Egipto? Pero esos son los países de la primavera árabe. Donde el pueblo salió a la calle para pedir democracia.
-¿Democracia? Que yo recuerde, lo que más gritaban en aquellas manifestaciones era "Alá es grande". Pero vamos, que por lo que muestra la bola, se aliarán casi todos los países de la zona, salvo Israel, naturalmente.
-Pero eso no me cuadra, porque precisamente los países occidentales apoyaron las revueltas en esos países.
-No sea ingenuo, pimpollo. Al Dinero le encanta una buena guerra de vez en cuando. Sobre todo después de una hermosa crisis. A los que no creo que les guste es a los israelíes, porque los primeros bombazos les caerán a ellos.
-Caray, los judíos siempre se llevan la peor parte.
-Y tanto. Esta vez harán de cebo; los americanos y la OTAN no reaccionarán tras el primer ataque. Lo malo es que Israel sí va a reaccionar y de qué manera. Con armas nucleares. A partir de ahí se ve que la cosa ya será imparable.
-¡Qué espanto, madre mía! ¿Y cuándo sucederá eso?
-Ah, pues en el futuro. La fecha exacta no alcanzo a verla pero, de todas formas, esta bola no tiene demasiado alcance, así que...

Se hizo un silencio sobrecogedor. Vidente del Bosque y yo nos miramos con resignación durante más de dos minutos sin decir nada. Cuando se deshizo el nudo en mi garganta rompí el silencio con una pregunta:
-¿Podría usted ver en su bola el número del Gordo de la lotería de Navidad?
-Pues igual sí podría, pollo -me contestó con una sonrisa sibilina-, ¿pero usted cree que íbamos a tener tiempo para gastarnos el dinero del premio?









jueves, 16 de agosto de 2012

Otra especie extinguida



NATURALEZA—El Congreso Mundial de la Naturaleza declara extinguido el montador de vídeo.
GINEBRA, 29  (SINROPA PRESS)
El Congreso Mundial de la Naturaleza ha declarado extinguida la especie montador de vídeo (pegaplanum puteabilis).

Según ha declarado a los medios el Secretario General del Congreso, Peter O’dactyl, ya no queda en el mundo ningún ejemplar de montador de vídeo.

“Es una noticia que se veía venir –ha añadido O’dactyl- porque el número de montadores de vídeo disminuía de manera vertiginosa desde finales de los noventa.”

Visiblemente consternado, O’dactyl ha hecho hincapié en el carácter afable y pacífico de esta especie desaparecida.
 “Es cierto que el montador de vídeo era un animal muy tímido que difícilmente podía ser visto fuera de sus cuevas. Y por eso tenía fama de huraño y poco sociable; nada más lejos de la realidad. Siempre que un plumilla común se adentraba en la cueva de un montador de vídeo era bien recibido y entre ellos se establecía una relación de colaboración puntual que beneficiaba a ambos.”

Precisamente, la expansión imparable del plumilla común (letribus yuxtaponi ) que cada vez se establece en mayores áreas del planeta y en diferentes tipos de hábitat, es una de las posibles causas de la extinción del montador de vídeo. Algo que ya sugirió el Congreso Mundial de la Naturaleza cuando declaró extinguidas otras especies como el ayudante de reportero (portatrípodes vulgaris), el regidor de plató (alzatio manubri) y el operador de sonido (sordos sordos).

lunes, 2 de julio de 2012

Soliloquio del Pepicante


Yo he visto cosas que vosotros no creeríais...

He visto todoterrenos Zahav fabricados en Jerez esquivar tranvías más allá del Meadero de la Reina.

Turistas rebosantes de dinero pasear despreocupados desde el hotel de súperlujo de Valcárcel hasta el Museo del Carnaval en La Viña y visitar después el Teatro Romano en el Pópulo.

He visto los vertiginosos reflejos de los trenes de alta velocidad en las cristaleras de los cientos de fábricas del Parque Empresarial de Las Aletas.

Estudiosos de todos los rincones del planeta desplazarse en flamantes autobuses urbanos desde el Palacio de Congresos de Jerez hasta la cercana Ciudad del Flamenco.

He visto jóvenes parejas gaditanas habitar palafitos sobre las aguas de la Bahía más allá de las Puertas de Tierra. 

Velocísimas ambulancias recorrer la amplia autovía de Tarifa y Vejer para llegar hasta Cádiz a través del Segundo Puente y plantarse directamente en el Hospital erigido en Loreto.

He visto a las más grandes estrellas internacionales de la música actuar en el auditorio del Cementerio de San José.

Jueces y abogados celebrar juicios ultrarrápidos en la esplendorosa Ciudad de la Justicia de Cádiz.

Miríadas de cruceristas elevar la vista a las alturas extasiados ante la contemplación del Monumento al Bicentenario junto al muelle.
  
He visto al Cádiz ganar la Champions League y a Akinsola meter un penalty en Carranza. 

Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de dejar de beber.

lunes, 4 de junio de 2012

Noticias del futuro


Dentro de algunos años, un día cualquiera…

Querido diario:
qué harto estoy de este trabajo; cada día es peor.

Hoy le he tenido que pedir al compañero de “CanalMarianista.tv” su espejo para directos porque el mío se ha rajado durante el viaje a Tarifa. La culpa ha sido mía, por llevarlo en el asiento del copiloto en lugar de meterlo en la mochila. Pero es que siempre ando a la carrera, es inevitable.

Ha sido terminar el directo en la puerta de un colegio en Jerez por el inicio del curso y salir pitando hacia Tarifa para otro directo por el hallazgo del cascarón de una tortuga gigante en la playa de Valdevaqueros. Y claro, como no había podido encontrar aparcamiento cerca del colegio, cuando he llegado al coche ya iba pilladísimo de tiempo, así que he tirado el espejo de directos y el casco multimedia en el asiento del copiloto.
Y en un bache de la carretera, zas: espejo rajado. 

Los juramentos se han tenido que oír hasta en Marruecos. Y menos mal que no se ha roto nada en el casco; ni la cámara frontal, ni el micrófono personal, ni el direccional, ni el microdisco duro, ni la antena de enlace, ni el auricular. Porque, tal y como está la cosa en la casa, seguro que me lo descuentan del sueldo y el espejo, por lo menos, es barato.

Además, hacer un directo con el espejo de otro canal no se nota, pero si me pongo el casco multimedia con el rótulo de “CanalMarianista.tv”, me despiden antes de que llegue el primer comentario sobre la noticia a la página web.

Desde luego, el que inventó el jodido casco multimedia que sustituyó a los reporteros gráficos y a los técnicos de enlaces, nos la lió buena a los periodistas. Ya estamos solos. Ya somos toda la oficina. Producción, administración, cámaras, operadores de sonido, conductores, técnicos de enlaces, redactores… Bueno, lo de redactores es un decir, porque apenas redactamos nada. Inmediatez, maldita palabra. Todo tiene que ser inmediato. Lo de esta mañana ya es antiguo por la tarde. Y lo de ayer… lo de ayer ya no le interesa a nadie.

Ni sé cuánto hace que no escribo nada. Me limito a llegar al sitio, ponerme el casco, conectar con Control Central y en cuanto ellos me dan el “loading” plantarme el espejo delante de la cara y empezar a largar. Y eso cuando hablo, porque muchas veces me limito a mirar a un lado y a otro para que la cámara frontal del casco recoja las imágenes que se cargarán directamente en la web.

Y luego mi abuela me cuenta cómo eran las cosas cuando ella era periodista de televisión y hacía reportajes de ¡¡más de cinco minutos!! con realizador, productor, cámara, ayudante, editor de vídeo, conductor…
Uf, qué ganas de echarme a llorar.

Al menos me consuela pensar que ella estudió cinco años de carrera y se hizo un máster y el doctorado… y yo, con la ESO, ya he tenido suficiente para currar de periodista.
Claro que, cuando me cuenta lo que ganaba ella y lo comparo con lo que me pagan a mí… me entran de nuevo las ganas de llorar.
Snif… snif…

sábado, 12 de mayo de 2012

Más Albandoz y menos Prozac

Tanto se ha insistido en que la risa es beneficiosa para la salud (provoca que segreguemos endorfina, pone en marcha 400 músculos, eleva nuestro nivel de adrenalina, mejora nuestra oxigenación...)  que no es de extrañar que un médico se haya decidido a recetarla. El doctor Alfonso Niquete recomienda libros de humor a los pacientes con depresión que pasan por su consulta en el centro de salud  burgalés de Villagallarda.

"Todo empezó a mediados de enero -nos cuenta- con una paciente a la que trato desde hace unos años por episodios depresivos. Le pregunté con qué ánimos empezaba el año y me contestó que sólo tenía ganas de morirse. Para ver qué cara pone, le dije, y se me quedó mirando desconcertada. Le expliqué que "Tengo ganas de morirme para ver qué cara pongo" es el título de un libro divertidísimo, escrito por Miguel Albandoz, que yo acababa de leer. Me lo regaló mi esposa por Reyes y me lo leí de un tirón entre carcajadas. Entonces se me ocurrió que a ella le convendría leerlo y se lo recomendé. La medicación es importante pero, para luchar contra la depresión, es vital evitar que nuestro cerebro se abandone a los pensamientos negativos. Hay que buscar entretenimientos y cuanto más divertidos, mejor".

Desde ese día, el doctor Niquete acompaña cada receta de medicamentos antidepresivos con una lista de libros de humor para que sus pacientes se hagan con ellos. Autores como Eduardo Mendoza, Jardiel Poncela, P.G.Wodehouse, Evelyn Waugh, Tom Sharpe, David Lodge, Mark Twain, Fontanarrosa y Miguel Albandoz, entre otros, figuran en la lista.

"¿Que siente usted una opresión en el pecho que no sabe por qué se puede producir? Lea los "Relatos para ensanchar costillas" de Josep Capsir. Contra la dichosa crisis de los cuarenta, "Cuarentañeras" de Regina Román. Voy añadiendo todos los libros divertidos que se me ocurren, para que mis pacientes tengan dónde elegir. No soy ningún experto en literatura, pero leo muchísimo y me gustan especialmente las buenas novelas de humor".

Risa y literatura como principios activos de la medicina contra la depresión. O, con permiso de Lou Marinoff, más Albandoz y menos Prozac. A propósito; ¿qué ocurrió con la paciente a la que el doctor Niquete "recetó" la novela de Miguel Albandoz?

"La compró, la leyó y me dijo que ese libro le había hecho pasar los mejores ratos que recordaba en los últimos diez años. Después volvió otro día a mi consulta para una revisión de rutina. Le pregunté si todavía tenía ganas de morirse; sonrió y me respondió: sí, doctor, para ver qué cara pongo".

martes, 8 de mayo de 2012

Qué poca Grecia...

Cuando el excelso filósofo griego Osculospómulos cumplió 90 años, anunció que sentía llegado el momento de abandonar su puesto de Cuentacuentos oficial de la isla de Pasmos. Los pasmeños, pasmados, le rogaron que reconsiderase su decisión. Pero Osculospómulos, que había sido el Cuentacuentos de la isla durante las últimas siete décadas, hizo público un escrito en el que confesaba que apenas le quedaba un hilo de voz, lo que hacía imposible que siguiera ejerciendo su labor.

La cámara de representantes de la isla se puso manos a la obra para solucionar la papeleta, porque en aquella lejanísima época, el mejor entretenimiento para la ciudadanía pasmeña consistía en acudir cada primera noche de luna llena al ágora capitalina para escuchar las narraciones del Cuentacuentos.

Los representantes o prosopomarmos (de prosopon: 'cara' y mármaron: 'mármol'), recurrieron al Compendio de Leyes y allí encontraron la norma dispuesta por sus antecesores para designar al Cuentacuentos oficial. La ley estipulaba los requisitos que habrían de cumplir los candidatos al puesto y el procedimiento que debían seguir los representantes para la elección. A este respecto, la norma era muy clara: el Cuentacuentos tenía que ser escogido con los votos de al menos dos tercios de los prosopomarmos.

Durante cinco meses, los representantes propusieron candidatos, debatieron, deliberaron y votaron; pero no alcanzaron el consenso necesario. Durante cinco meses, los ciudadanos de Pasmos acudieron cada primera noche de luna llena al ágora de la capital de la isla con la ilusión de escuchar al nuevo Cuentacuentos. Y durante cinco meses, regresaron a sus hogares cariacontecidos y frustrados.

Osculospómulos, en vista de la situación, decidió tomar cartas en el asunto y envió un escrito a la cámara de representantes. En él urgía a los prosopomarmos a cumplir cuanto antes lo establecido por la ley.

El mismo día en que se cumplían seis meses desde la retirada de Osculospómulos, los prosopomarmos convocaron una asamblea pública en el ágora capitalina.  Ante un enorme gentío, anunciaron la solución que habían encontrado: dado que no habían logrado ponerse de acuerdo para escoger un Cuentacuentos tal y como mandaba la ley, habían decidido... cambiar la ley. A partir de ese momento, para elegir al Cuentacuentos sólo se precisaría la mayoría absoluta de la cámara.

Un creciente murmullo se extendió entre la multitud. Los oradores de turno alzaban la voz cuanto podían pero no lograban hacerse oír. El ágora parecía hervir de indignación.

Una endeble figura se abrió paso a duras penas entre el gentío. Cuando alcanzó el estrado y los ciudadanos presentes descubrieron que era el filósofo Osculospómulos, el silencio se apoderó del ágora. El débil anciano abrió los brazos, respiró con la poca fuerza que tenía y con un hálito de voz surgida de la profundidad de sus entrañas exclamó:
-¡Prosopomarmos! ¡La ley os obliga a poneros de acuerdo para elegir un Cuentacuentos pero vosotros no habéis sido capaces! ¡Lo que falla no es la ley, majaderos; falláis vosotros!

Majaderos, falláis vosotros. Las palabras de Oscolospómulos podrían resonar hoy en día en nuestro congreso de diputados. No fallaba la ley para elegir al presidente de la Corporación RTVE, majaderos...

Pero retornemos a Grecia, la cuna de la Democracia. Allí acaban de celebrarse elecciones. El pueblo ha vuelto a hablar. Como se empeñan en recordarnos nuestros modernos prosopomarmos, los ciudadanos tenemos nuestra forma de expresión cada cuatro años en las urnas. Es lo único que nos dejan.

Pero resulta que, horas después del escrutinio, ya se está hablando en Grecia de que habrá que repetir los comicios, porque con lo que ha elegido el pueblo griego, los partidos políticos no son capaces de ponerse de acuerdo para formar un gobierno. ¿Quién falla, el pueblo que ha elegido lo que ha querido o los representantes escogidos que se declaran incapaces de cumplir el mandato del pueblo?

Majaderos, falláis vosotros.

Si realmente se termina por repetir las elecciones, no debería poder presentarse ni uno solo de los candidatos que tan estrepitosamente han fracasado en la labor que les encomiendan los ciudadanos. Pero eso no sucederá; se presentarán los mismos porque, por lo visto, es el pueblo el que ha elegido mal.






sábado, 14 de abril de 2012

Guía para cazadores provectos

Por el profesor Mijail Albanesky (Universidad de San Quesosburgo).

Amigos de la naturaleza, de los animales y de cómo caen al suelo en cuanto se les pega un tiro:
llegan de vez en cuando a mi despacho misivas en las que se me solicita consulta sobre la idoneidad del deporte cinegético para aquellos individuos que consideran estar siendo piropeados cuando se les califica como cincuentones.
Como autoridad en la materia que soy, he de decir que la caza es una actividad no sólo adecuada, sino francamente recomendable para los mayorzotes. Sus beneficios son numerosos: caminar al aire libre, en plena naturaleza, respirando aire puro, es estupendo para pulmones, piernas y circulación; se agudiza el oído (al estar siempre atentos a los ruidos de los bichos), la vista (al afinar la puntería) y el pulso (al empuñar con firmeza la escopeta).
Pero no conviene lanzarse a pegar tiros así como así. Es preciso tener en cuenta una serie de consejos que, de manera altruista, procedo a reseñar.

Dedicarse a la caza con asiduidad requiere disponer de mucho tiempo libre y una situación económica desahogada. Por ello es muy recomendable ser un jubilado con mucha pasta, un ricachón ocioso o, mucho mejor, un alto cargo que disfrute de enormes ingresos procedentes de las cuentas públicas.

Cazar en su propio país le parecerá apetecible, porque es lo que tiene más a mano. Pero no se limite a eso y considere que tal vez provoque la envidia de sus convecinos. Aproveche que usted puede y viaje de cuando en cuando a los grandes territorios cinegéticos de otros continentes. Atrévase a practicar la caza mayor en África, pero recuerde que en muchos países necesitará pasaporte y en Guinea visau.

Hágase acompañar siempre por un buen séquito de incondicionales, siervos y pelotas. Además de ayudarle a mejorar su autoestima, se ahorrará un montón de tareas de lo más cansadas que podrá encargarles a ellos.

Por supuesto, absténgase de jugar con las armas o de alardear de su habilidad en el manejo de las mismas. La historia está repleta de monarcas, infantes, ministros, aristócratas y mandatarios cojos, mancos, tuertos o medio tontos; en algunos casos por accidentes de caza.

En cuanto a las especies a abatir, no se ponga límites; eso va en gustos. Desde una perdiz a un rinoceronte, de un rebeco a una pantera, todo puede convertirse en su trofeo. Faisanes, becadas, torcaces; si le atraen las aves, cácelas al vuelo. Leopardos, pumas, leones; si le excitan los felinos, apriete el gatillo. Corzos, gamos, ciervos; si le ponen los cuernos, llévelos con dignidad.

Si se atreve con los elefantes, tenga especial precaución, tanto durante la caza como después, con las trompas; a estas edades, son muy traicioneras.

Y no se fíe de las piezas aparentemente inofensivas. Me refiero, por ejemplo, a una disciplina que resulta muy tentadora: la caza del conejo salvaje. Cuidadín, amigo vejestorio. Esta práctica entraña cuantiosos riesgos para su salud y provoca, con inusitada frecuencia, lesiones cardiacas, pélvicas y de cadera.

Pero no se arredre; siga estos consejos y podrá usted pasarlo divinamente atizando escopetazos a todo lo que se menee a su alrededor, hasta llegar a convertirse en un verdadero campeón matando animales; el auténtico rey de la caza.

jueves, 8 de marzo de 2012

P, R, E; tres letras mágicas

Dos meses antes de que concluyera el periodo de veda para la caza de ciervos, cierto individuo procedía a cargar en el remolque de su vehículo los cadáveres de los dos venados que acababa de abatir a tiros esa mañana. En esas estaba cuando fue sorprendido por un agente del Seprona que le espetó:
-¡Eh, oiga! ¿Adónde va con esos cuernos?
-Tche, tche, tche; cuidadito con lo que dice, agente, que lo de mi señora con el butanero es una amistad profunda.
-No, si lo digo por las cornamentas de esos animales que, si no me equivoco, ha pasaportado usted hace pocos minutos.
-No crea, ya hace más de una hora; es que me ha llevado lo suyo traerlos hasta aquí.
-Pues no vea la multa que le va a caer, caballero, porque no está bonito esto de cazar antes de que empiece la temporada de ciervos.
-¡Pare el carro, pimpollo, que se está usted columpiando! No hay multa que valga porque a estos ejemplares yo no los he cazado; los he precazado porque estamos en la pretemporada de ciervos.
-Ah, siendo así, le ruego me disculpe. Ya puede irse a donde quiera con sus cuernos.
-Y usted con los suyos, agente.

Viene a cuento esta fabulilla porque esta misma noche, según cuentan los medios de comunicación, arranca la campaña electoral en Andalucía y Asturias. Y claro, cuando uno escucha eso, inmediatamente se pregunta: si esta noche arranca la campaña, ¿qué es lo que los principales partidos llevan haciendo desde el día siguiente a las elecciones generales? Sí, porque desde ese mismo día se han sucedido los "actos políticos" de PP y PSOE jornada tras jornada, sin respetar siquiera las fiestas de guardar.

Según la Ley Electoral, sólo se puede hacer campaña en los quince días anteriores a la jornada de reflexión previa a la jornada de los comicios. Así que lo que llevan haciendo los partidos desde hace más de tres meses se salta a la torera la ley. Pero no pasa nada porque para eso tenemos las tres letras mágicas. Las ponemos delante y, ¡hale hop! ¡La precampaña!

La precampaña que se diferencia de la campaña, según sostienen los propios partidos, en que no se pide el voto. Ahora bien: cuando un aspirante a presidente proclama en un acto político lo que hará si llega a ser presidente, no hace otra cosa que pedir el voto, pues si no hay votos no hay presidencia. Y lo mismo vale para un presidente que aspira a reeditar mandato. Pero por lo visto, mientras nadie diga en voz alta 'votadme', 'pido el voto' o algo así, no se considera campaña. Puede que el prefijo pre en este caso quiera decir presunta y ya sabemos que esa palabra es el comodín que exime de cualquier responsabilidad: que queremos insultar a alguien, empezamos por pronunciar la palabra presunto y ya tenemos barra libre para ponerle a caer de un burro.

Todo esto puede parecer un asunto sin importancia. Ya estamos tan acostumbrados a la campaña perpetua que no merece la pena prestarle atención. Pero ocurre que en esos actos políticos que sortean con todo el descaro la ley electoral (lo que los convierte, si no en ilegales, cuando menos en alegales), a los líderes de los partidos se les llena la boca pidiendo a los ciudadanos que seamos austeros y hagamos sacrificios por el país, la comunidad autónoma, la provincia o el distrito electoral. Y lo hacen en actos que cuestan auténticos dinerales, porque ya llegan a ofrecer la transmisión vía satélite de todo el acontecimiento a los medios de comunicación que se muestren interesados. Y el alquiler de una vía de satélite cuesta aproximadamente un huevo por minuto.

Si ya una campaña electoral nos cuesta a todos una pasta gansa, es verdaderamente vergonzoso que los partidos se gasten el dinero a espuertas en actos que están fuera de la ley. Día sí, día también. Mantienen el país en un estado de campaña permanente. Nos hemos dotado de una clase política empeñada en hacer propaganda electoral sin descanso. Aunque visto cómo desempeñan sus funciones cuando acceden a cargos de poder, igual resulta que no sirven para otra cosa.

lunes, 5 de marzo de 2012

Plan para Clan

Aquí ya no se libran de la crisis ni los dibujitos animados. Ya está Bob Esponja actualizando su curriculum de cocinero submarino. Y a Dora le va a tocar explorar la inquietante jungla del desempleo. El canal Clan de RTVE está amenazado de cierre.

El recorte presupuestario impuesto por el nuevo gobierno obliga a los directivos de la Corporación RTVE a tomar medidas. Y entre las medidas que estudian está la de deshacerse de algunos de sus canales, como Clan y Teledeporte. (Dentro de poco, si usted quiere ver deporte sin tener que pagar, no le quedará otra que asomarse al balcón bien tempranito para ver si su vecino sale a hacer footing).
Pero, ¿de verdad es preciso cerrar un canal como Clan, que se ha convertido en la única opción segura para los padres a la hora de ofrecer entretenimiento en la tele para sus hijos? ¿No se puede recortar lo suficiente de algún otro lado?

Conviene recordar que hubo un momento propicio para recortar de verdad, asumiendo de una vez el papel público de TVE y dejando de competir por la audiencia. Fue cuando TVE se quedó sin publicidad por decreto de cierto presidente que será recordado por sentencias de tanta enjundia como:
"El pesimismo no crea un puesto de trabajo". Pues anda que él...

Dejando aparte los verdaderos motivos de tal decisión (recuérdese el cambio en la ley de televisiones privadas que tuvo lugar por esas fechas y que permitió la creación de dos nuevos canales, ambos tan necesarios que ya han sido absorbidos por otros), y pasando de puntillas sobre el hecho de que Bruselas rechazó el sistema de financiación de RTVE decretado por el mismo gobernante optimista, la ocasión la pintaban calva. A la fuerza, desde luego, pero calva.

Si ya no tienes publicidad, no necesitas pelear por la audiencia, así que puedes dedicarte a lo que realmente debe hacer una televisión pública: programar aquello que las cadenas privadas no emiten porque no lo consideran comercial, pero que los espectadores tienen derecho a ver. Informativos, debates, documentales, divulgación científica, espacios culturales, series de calidad sobre nuestra historia, concursos en los que se ponga a prueba la inteligencia de los concursantes y no si son capaces de completar un coito debajo de un edredón sin mostrar a la cámara un solo milímetro de sus genitales... O sea, ser una televisión de servicio público. Y por supuesto, hacer todo eso con tu propio personal y tus propios medios.

Ahora llegan al gobierno los que no iban a subir impuestos, abaratar el despido ni hacer recortes. Y lo primero que hacen es subir impuestos, abaratar el despido y hacer recortes. Uno bien hermoso en RTVE porque, como dijo la vicepresidente que soltó aquello de "esto es sólo el inicio del inicio":
"Televisión Española no es gratuita porque sale del bolsillo de los españoles", curiosamente, del mismo lugar del que sale su sueldo, y los de los diputados, los senadores, los parlamentarios autonómicos, etc.

Pero bueno, ya que hay que recortar, empecemos por dejar de regalar dinero a los amigos que, mira por dónde, son dueños de productoras. Que una cosa es cumplir la ley que obliga a TVE a encargar un porcentaje de su programación a productoras privadas y otra muy distinta es lo que se ha venido haciendo desde hace muchos años.

Sigamos por prescindir del personal ajeno que cobra auténticos dinerales y, en lugar de contratar estrellitas, demos oportunidades al personal de la casa. Eso sí, no hay que olvidar que la pantilla de TVE ha quedado muy diezmada después de que sucesivas bandas de directivos se hayan dedicado a jugar durante años a "Hundir la flota, pero la propia". Lo que podría hacer imposible completar una programación digna, actual y variada las 24 horas de cada día.

Para superar ese escollo, RTVE cuenta con un recurso del que nadie más dispone: su archivo. Que no digo yo que al pobre Chanquete le toque volverse a morir cuatro veces al año, pero que recuperar producciones de antaño sería una buena manera de completar la programación en estas condiciones.

Mucho me temo (pero mucho mucho, porque soy parte interesada) que no irán por ahí los tijeretazos. Que se mantendrá la tónica habitual en las empresas públicas: en los buenos tiempos se hincha por arriba y cuando vienen mal dadas se recorta por abajo.
 
Así que, para que no me acusen de no hacer crítica constructiva, ahí va mi propuesta para salvar Clan con recursos propios y evitar despidos en la Corporación RTVE:
ya que los trabajadores de los servicios informativos hace tiempo que trabajan tanto para TVE1, TVE2 y el canal 24 Horas, habría que extender esta sinergia al canal Clan, de manera que los informadores aprovecharan los ratos libres entre cobertura y cobertura para grabar contenidos infantiles.

Sí, ya sé que esta idea también se podría aplicar a Teledeporte pero lo cierto es que me da mucha pereza. Yo es que siempre he creído que correr es de cobardes.

jueves, 16 de febrero de 2012

Bicentenario y... ¡¡a por todas!!


¿Pues no va el año 2012 y se presenta por sorpresa con el Bicentenario de la Constitución de Cádiz? Qué poca consideración; eso se avisa, caramba. Ahí están el Consorcio y la Comisión (constituidos hace 5 años) trabajando a toda pastilla para que tan magno acontecimiento pueda celebrarse como se merece. Pero claro, con tan poquito tiempo para prepararlo todo, van a tener que recurrir al ingenio para buscar soluciones de urgencia. Y en ello están. Estas son las iniciativas que, según fuentes de escasa confianza, van a poner en marcha.

Como lo de montar en menos de un mes La Gran Exposición del Doce es más difícil que hacer un sudoku con números romanos, el Consorcio ha ideado una alternativa: aprovechar las esculturas de Sebastián que se quedaron (no se sabe por qué ni hasta cuándo) en el Paseo Marítimo y escribir sobre ellas algunos artículos de la Constitución de 1812. Según parece, ya se han requisado, a tal efecto, los rotuladores de los gabinetes de prensa de Ayuntamiento y Diputación.

En cuanto al monumento conmemorativo, el proyecto ganador se guardará en un cajón dada la imposibilidad de llevarlo a cabo. Pero a cambio, la estructura ya construida de lo que algún día tal vez llegue a ser el segundo puente sobre la Bahía se rebautizará como Monumento del Bicentenario. La Comisión ha filtrado el nombre definitivo de la obra: "Pilares en mar y tierra", como homenaje al texto que sentó los pilares de nuestra democracia. 

De cara a la cumbre de jefes de estado iberoamericanos y en vista de que ninguno de los hoteles previstos se habrá terminado de construir, se solicitará a todos los vecinos de Cádiz que tengan alguna habitación libre en casa que la pongan a disposición del Consorcio para poder alojar a los presidentes y sus respectivos séquitos. Como contraprestación, los propietarios de los pisos recibirán bonos por valor de 100 euros para gastar exclusivamente en el gran mercado del Bicentenario que se montará en la plaza de San Antonio con los mismos puestos del mercado navideño, el mercado medieval, el mercado andalusí, el mercado romano, el mercado neolítico, etc...

Y por si todas estas medidas fracasaran, la Comisión ha elaborado un plan B, con b de Bicentenario. 

Se ha encomendado a la Universidad de Cádiz la realización de un estudio sesudo y urgente, a cargo de sus más ilustres catedráticos, investigadores y becarios, que descubra el gran error cometido por todos los historiadores de los dos últimos siglos:
La Pepa no se promulgó en 1812, sino en 1815, o 16, o 17, o...