jueves, 5 de diciembre de 2013

Templo (de la Democracia)

 Por Sergi Lipollas, cronista parlamentario

Es lo que tiene organizar jornadas de puertas abiertas: que se te puede colar cualquiera. 

Tú montas los típicos días de visitas al Congreso de los Diputados en el puente de diciembre y tan pronto se te encarama un menda a un escaño de la tercera fila y a voz en cuello pone a bajar de un burro a los ministros, la Constitución y la caterva política necional, como una señora se tira demasiado tiempo mirando al techo en busca de los recuerdos de Tejero y en cuanto baja la cabeza le da un vahído y cae redonda en pleno centro del hemiciclo.

O, como es el caso, se te presenta ni más ni menos que una de las mayores fortunas del planeta: el magnate californiano de origen hondureño Henry Quecido, dueño de hoteles, casinos, balnearios, prostíbulos, hipódromos, circuitos de velocidad, plataformas petrolíferas, restaurantes, líneas aéreas y una mercería en Rabbit Poop (Dakota del Norte). ¡Ah! Y fundador, ideólogo y pastor universal de la Iglesia de los Iluminados por la Sagrada Luz de la Última Vela que Encendió Jesucristo; también conocida como Cobazología.

Mister Quecido, tras una sucinta visita al hemiciclo, se acerca al presidente del Congreso (porque para ser un ultramillonario estadounidense hay que estar bien informado y conocer los rostros hasta de los cargos más ínfimos de los países más insignificantes) y en un perfecto español le suelta:

-Tengo una oferta que hacerle.

-Perdón, ¿cómo dice, señor Quecido? (Porque para ser presidente del Congreso, otra cosa no, pero hay que conocer los rostros de los individuos más ricos del mundo).

-Quiero empezar a difundir las enseñanzas de la Iglesia Cobazológica acá en España y necesito un recinto adecuado para ello. Este hemiciclo, como ustedes lo llaman, reúne todas las condiciones, así que me gustaría alquilárselo durante varios fines de semana.

-Disculpe mi atrevimiento, don Henry, pero me veo en la obligación de informarle de que eso es enteramente imposible. Este no es un mero edificio sino el Congreso de los Diputados, una de las dos cámaras de las Cortes del Reino de España.

-Sí, eso ya lo sé -replica desdeñoso el ricachón mientras anota una larga cifra en un cheque que firma antes de pasárselo a su interlocutor- pero yo sólo lo preciso para los fines de semana; lo que hagan acá adentro el resto del tiempo me trae sin cuidado. 

El presidente echa un rápido vistazo al cheque y, tras un instante de sobresalto que sólo se aprecia en el súbito alzamiento de sus cejas, lo arroja sobre la mesa como si acabara de darle calambre.

-¡Pero qué está usted diciendo! -brama indignado- ¡Escúcheme, caballero! ¡Está usted en la sede del Poder Legislativo del Estado Español, el lugar donde reside la Soberanía Popular, un auténtico Templo de la Democracia!

Ajeno a toda esta retahíla, Quecido recoge el cheque y añade un buen puñado de ceros a la derecha de la última cifra, hecho lo cual, se lo pasa otra vez. 

Con la boca abierta en mitad de un topicazo democrático y los ojos más fuera de sus cuencas que los de la Caballé en el anuncio de la lotería, el presidente sujeta con pulso tembloroso el cheque ante sus narices. Toma aire, carraspea y con una sutil sonrisa declara: 

-Estoy pensando que, en realidad, lo que hacemos aquí de lunes a viernes tampoco tiene mucha importancia. ¿No estaría usted interesado?


lunes, 15 de julio de 2013

¡Más cumbres!



Si es que se veía venir. Si lo advertimos cientos de veces los periodistas que cubrimos la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, la precumbre y los preparativos de los actos previos a la precumbre.

¿Cuál será el objetivo de la Cumbre? Estrechar los lazos entre Europa y América. ¿Para qué ha servido la Cumbre? Para acercar ambas orillas del Océano Atlántico. Pues por más que insistíamos (y mira que insistimos) aún había derrotistas que no se lo creían. 

Y resulta que es verdad; un estudio llevado a cabo por científicos de las universidades de Monash (Australia) y de la de Lisboa afirma que Europa y América ¡se están acercando! ¡Y que van a llegar a unirse!

Eso sí, dentro de unos 200 millones de años. Que vale, que va a tardar un poco más que las obras de la catedral, pero bueno, todo es cuestión de paciencia. 

Si los madrileños han hecho un logotipo con el que parece que piden los Juegos Olímpicos para el año 20020 ¿no vamos a ser capaces en Cádiz de esperar 200 millones de años para poder ir andando al carnaval de Montevideo?

Además, que para entonces lo mismo ya está terminado el Segundo Puente y se puede ganar algo de tiempo. 

Como al paso que va lo de las pensiones no creo que pueda jubilarme, ya me veo contando en directo por televisión la partida rumbo a Uruguay de Teófila que, por supuesto, habrá vuelto a ganar las elecciones municipales. Ella irá en coche, claro está, porque una cosa es que tenga energía para asistir a todos los eventos que se celebran en la ciudad y otra muy distinta que, a esas alturas, tenga el organismo como para pegarse semejante caminata.

Pero si 200 millones de años nos parecen demasiado tiempo de espera
ya sabemos lo que hay que hacer: organizar más cumbres para acelerar el proceso. Una cumbre al mes o a la semana y en ná y menos tenemos cerrado el charco. Igual da tiempo de que aparezca la noticia en El Independiente. O no.



(Publicado en El Independiente de Cádiz el 13 de julio de 2013)

jueves, 4 de julio de 2013

MasterChof



Aspirantes: hoy os vais a enfrentar a una prueba de presión. Mejor dicho: de múltiple presión.

Presión porque, para empezar, os hemos traído a Cádiz, ciudad en la que, a la vista del desmantelamiento industrial que sufre desde hace años, da la sensación de que todo hijo de vecino tendrá que acabar viviendo del turismo y la hostelería. 

Por eso aquí la gastronomía se valora como en pocas partes del mundo y se pone un enorme empeño en la formación de los futuros cocineros. 

Esto es algo que os iban a explicar los profesores del Consorcio Escuela de Hostelería de Cádiz pero, por desgracia, no han podido venir porque se están manifestando para reclamar que les paguen lo que les deben desde que la gestión del centro pasó de la Consejería de Empleo de la Junta a la de Educación.

Más presión porque hoy contaremos con un jurado de excepción: El Chef del Mar, Ángel León, cuyo restaurante en El Puerto de Santa María luce una estrella Michelín y que acaba de recibir el Premio Nacional de Gastronomía como Mejor Jefe de Cocina de España. Un fenómeno al que le das tres cuartos de hora y una caña de pescar y te planta ante las narices un borriquete asado con ñoquis de salicornia y emulsión de chirlas que en cuanto te lo arrimas a la boca te hace sentir que estás sentado en la mesa presidencial del banquete de coronación de Neptuno.

Y todavía más presión porque tendréis que demostrar vuestras habilidades culinarias dentro de un Bien de Interés Cultural: en los talleres de cocina de la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones ubicada en el Edificio Valcárcel.

Aspirantes: disponéis de cuarenta minutos (con suerte)
y todos los ingredientes que tenéis a mano, para preparar el plato que os apetezca, evitando que os caigan calichas del techo y las paredes dentro de las ollas, cazuelas y sartenes y presentar vuestras creaciones al jurado antes de que alguna parte del edificio se os derrumbe encima.



 (Publicado en El Independiente de Cádiz el 3 de julio de 2013)

jueves, 27 de junio de 2013

Coactastrófico



Ni Aragón, ni Gago, ni Remolino, ni los Carapapa, ni Quiñones… ¿Y si a otros grandes les diera por pensar que el Concurso se está devaluando tanto que no merece la pena salir? Fabulemos. 

Las renuncias se suceden en cascada. Incluso algunos que pensaban volver aparcan el retorno para otro año. 

Los grupos de medio pelo y los de fuera de la provincia, que al principio veían en las ausencias su gran oportunidad, se echan atrás temerosos de que el público del Falla esté tan cabreado que muerda a cualquiera que salga al escenario en cuanto masque una letra o disfrace de cuplé un chiste viejo.

Agrupaciones de Sevilla confabulan para montar en su ciudad un certamen alternativo, el CACA Concurso de Agrupaciones de Carnaval de Andalucía y hasta negocian con Canal Sur. Pero Canal Sur les dice que ya les queda tan poco personal que no podrían retransmitir ese concurso ni el del Falla ni el de monólogos del Pay-Pay.

Ante las escasas inscripciones, el jurado de 2013, con cierto sentimiento de culpa, saca la chirigota “El gusto es nuestro (y de nadie más)”; cámaras de Onda Cádiz el cuarteto “Ni al séptimo descansó”; la corporación municipal y sus allegados el coro “Desde allí enfrente se ve mejor” y la oposición una comparsa.

Aún así hay tan pocos grupos que sólo se celebran dos fases: Prelifinales y Recuperación.

En la ciudad de Cádiz le dan el primer premio de coros al del ayuntamiento y Julio Pardo, que no participa, se agarra un rebote del quince.

Y en la calle, como todos los ausentes han sacado algo, el guirigay es tremendo. Los grupos cantan unos pegados a otros y ni el público ni los componentes se enteran de lo que interpretan. El Soleta canta por arribita “me han dicho que a ritornelo” mientras sujeta un cartel de romancero en medio de la chirigota del Sheriff… 

Y ahora dejémonos de fantasías porque al final, falte quien falte, lo más probable es que no pase absolutamente nada.



 (Publicado en El Independiente de Cádiz el 26 de junio de 2013)

jueves, 20 de junio de 2013

En una palabra



TE: Agua caliente que adquiere el color, el aroma, el sabor e incluso el nombre de unas hierbas que se sumergen en ella. Para los ingleses, una auténtica delicia; para mí, las dos primeras palabras de la definición.

ENTE: Lo que viene siendo un ser que es, existe o puede existir. Ahí queda eso. En algunas zonas, en el habla coloquial, se utiliza para referirse a una aglomeración considerable de personas; por ejemplo: “oú, pisha, qué de ente hay en el bar, oé”.

DIENTE: Órgano anatómico duro que suele estar acompañado por otros como él dentro de la boca y que sirve para morderse las uñas mientras se devana uno los sesos pensando en cómo carajo lograr algo de dinero para llevarse al buche un poco de comida por lo menos un par de días a la semana. Dícese también de cada una de las puntas de un serrucho, herramienta en desuso en los últimos tiempos porque, con tan poca obra, en Cádiz apenas se sierra nada. Bueno, sí:  se “sierra” Delphi, se “sierra” Gadir Solar, se “sierra” Altadis, se “sierra” un comercio detrás de otro…

PENDIENTE: Que cuelga. Si lo hace mucho es un pendón. También se dice de algo que está por terminar, como la obra del Segundo Puente, el Parque Empresarial de Las Aletas o la actuación (por llamarla de alguna manera) del cuarteto que tuvo el dudoso honor de salir antes de la comparsa de Juan Carlos Aragón en el concurso del Falla de este año.

DEPENDIENTE: Persona encargada de atender a la clientela en un comercio. Especie en peligro de extinción en esta ciudad por motivos que se citan en este mismo texto un poquito más arriba, al final de la definición de ‘diente’.

INDEPENDIENTE:
Dícese de aquel individuo que actúa a su libre albedrío, siguiendo únicamente sus propios criterios y convicciones. O que ignora estar actuando según los criterios y convicciones que le ha inculcado alguien más poderoso y más independiente que él. ¡Ah! Y este periódico, por supuesto.



(Publicado en El Independiente de Cádiz el 19 de junio de 2013)

jueves, 13 de junio de 2013

Chirigoland



Dejarse ya de tanta pamplina con el Museo del Carnaval, home. Que si en la plaza de la Reina, que si en Guerra Jiménez entre la trasera de Correos y los puestos de churros… 

Lo que hay que hacer es pensar a lo grande. ¿Un museo? Altura de miras, señores: vamos a construir un parque temático. ¿Que no? Eso sí que iba a traer turismo a Cádiz. 

Y por sitio donde ubicarlo no va a ser. Anda que no hay espacio para un parque temático del Carnaval de Cádiz en Las Aletas. O más cerca, en los terrenos de Delphi o en los que va a dejar libres Altadis. O en el solar de Loreto donde ya no irá el hospital.

Ya me parece estar viendo a los visitantes agitándose a toda velocidad, ahora cabeza arriba, ahora cabeza abajo, en la tremenda montaña rusa “Los que vinieron de Leningrado porque no era de su agrado”. 

Gritando en la vertiginosa torre de caída libre desde “El cielo de Cádiz”. Pasando “Terror terrorífico en la casa del horror horroroso”. 

Retando a pelear con armas de gomaespuma a “Los gladiadores de la Caleta” y “Los cruzados mágicos”. Tratando de vislumbrar su futuro en las mágicas bolas de cristal de “Las pito-risas”. 

Dejándose la calderilla en el salón de tragaperras “Los duros antiguos” y sacando brillo a la tarjeta de crédito en la galería comercial “Lo que diga mi mujer”. 

Intentando localizar a sus niños más chicos semihundidos en la piscina de bolas de colores de “Los hinchapelotas”. 

Reponiéndose en “Los puestos de h’lao”, la taberna “El que la lleva la entiende”, el restaurante “Los Juan Palómez” o la arrocería “To pa ella”. 

Castigándose luego los estómagos con el bestial balanceo de la góndola “La serenísima”. Pasándolas canutas en el escalofriante simulador de vuelo supersónico “La mare que me parió”.

Disfrutando del magnífico panorama desde la gigantesca noria “Los valientes” que gira mientras se escucha por los altavoces al Sheriff cantando: “tengo una noria, señoreeees…”



(Publicado en El Independiente de Cádiz el 12 de junio de 2013)

jueves, 6 de junio de 2013

Títeres

Durante cuatro días Cádiz se ha convertido en la capital de los títeres, merced a la trigésima edición de su Festival Internacional. Pero llegó el lunes y se terminaron los títeres.

Ya.

¿Significa eso que no veremos a esos carguitos y carguetes moviendo los labios mientras salen por sus bocas las consignas emitidas por quienes los manejan?

¿Ni a esos combativos portavoces opositores que se encabritan o se dulcifican según la fuerza con que jalen de los cordeles quienes manipulan desde lo alto sus evoluciones?

¿Concluyeron las arengas de ciertos cabecillas de la lucha obrera que se agitan con bravura sólo cuando se mueve la larga mano que los controla desde dentro?

¿No quedan ciudadanos que se adhieren con su mejor voluntad a plataformas que afirman defender el patrimonio histórico pero cuyo objetivo oculto es entorpecer los planes de los rivales políticos de quienes dirigen en secreto tales plataformas?

¿Ni los que participan con sincero fervor en movimientos revolucionarios de espontaneidad programada?

¿Desaparecieron los autores de carnaval que se jactan de escribir con absoluta libertad y cuyos renglones siempre se tuercen en la misma dirección?

¿Se fueron los expertos críticos que se vanaglorian de opinar con objetividad pero lanzan sus punzantes dardos con los dedos del rencor, propio o de sus superiores?

¿Se han retirado los opinadores profesionales de sólidos principios capaces de decir hoy en Radio Pupa que un muro es negro y afirmar que es blanco al día siguiente en Radio Guay?

¿Ya no hay "perrodistas" adalides de la libertad de expresión que ensucian páginas al dictado de la voz de sus amos?

¿Ni "miedodistas" que acuden a convocatorias sólo para que los convocantes constaten la presencia ante sus narices de las esponjillas de diferentes colores que cubren los micrófonos?

Iba a seguir escribiendo pero no puedo; se me ha enredado el brazo en uno de los cordeles…



(Publicado en El Independiente de Cádiz el 5 de junio de 2013)

jueves, 30 de mayo de 2013

De aves y naves


Como dirían en Telecinco: podría haber sido la mayor catástrofe aérea en la historia de la provincia de Cádiz pero, por fortuna, no pasó nada.

Por lo visto, hace cosa de un mes, un avión Galaxy (que viene a ser en la especie aviónica el equivalente del gran danés en la perruna) de la Base americana sufrió graves daños en una turbina tras chocar en pleno vuelo con una bandada de pájaros. 

Con humo y llamas saliendo por uno de los motores, al piloto le dieron los siete males cuando vio que el aparato se había puesto mirando pa Rota. Menos mal que el muchacho tuvo la pericia necesaria para controlar el enorme avión y hacerlo aterrizar en la pista de la Base, que si no, la bella ciudad podía haber quedado como su propio nombre.

Dicen que los impactos de aves contra aviones que despegan o aterrizan en la Base de Rota van en aumento desde hace tres años. Y se rumorea que esto no es casual; que no es que a las palomas, gaviotas y golondrinas les haya dado por establecerse en los alrededores de la Base Naval para practicar el acoso y derribo con las aeronaves, sino que algunos mandos de la Base no han tenido mejor ocurrencia que presionar al halconero para que sus rapaces pupilos alados no les metan mucha caña a los pajarillos que pueblan los parajes cercanos. 

¿Y por qué? Porque dichos mandos están interesados en que la fauna aviar de la zona sea abundante para organizar batidas de caza. Que digo yo que, si es por eso, bien podía esa gente dejar en paz al halconero y usar las pantallas que tienen en sus centros de mando para conectar la consola y jugar al Extreme Hunter.

Pero para que nadie me diga que criticar es muy fácil,
ahí va una sugerencia constructiva: tráiganse a la Base de Rota por una temporadita los halcones espantapajarillos del aeropuerto de Castellón, que esos sí que son eficaces. ¡Si serán fieros esos halcones que por aquel aeropuerto no se acercan ni los aviones!


(Publicado en El Independiente de Cádiz el 29 de mayo de 2013)

jueves, 23 de mayo de 2013

No le cabe ná



Voy al trastero a coger unos espiches y pun: tiro un bote de barniz en lo alto de la lámpara mágica del tipo de “Los Aladinos a qué nos convías”. Me pongo a frotarla y zas: sale por el pitorro un genio con barba y turbante. No veas qué susto.

-¿Me vas a pedir un deseo? Que no tengo todo el día. 
-¿Uno? ¿No eran tres? 
–¿Tú no has oído hablar de la crisis y los recortes? 
–Bueno, vale, po… ¡una moto! 
Ya salió el materialismo. Mira, quillo, esto no va así. Los genios no concedemos deseos egoístas porque somos personajes buenos y no fomentamos actitudes malas  
–Joé. Ah, ya sé: quiero una morterá indecente de dinero para comprarme una moto en una tienda de Cádiz y que me sobre otro tanto para gastarlo en los comercios gaditanos, que están muy necesitados. Eso es ayudar al prójimo, ¿no? 
Bien traído, picha, pero no cuela. Deja a un lado tu propio interés y piensa en el de tus convecinos, que por ese camino no vas mal.  
–Ofú, no lo pones tú complicao, barba. Venga, me pongo rumboso: quiero que le toquen cien mil euros a cada habitante de Cádiz y yo me conformo con verlos a todos felices y que me vayan conviando. ¿Eso te vale? 
Cien mil euros dice la criatura… Escucha, alma de cántaro. ¿Tú te acuerdas de dónde compraste la lámpara? 
–En El Millonario. 
Pues eso. Vete bajando el listón. Y no pidas dinero, que con el jaleo de los tipos de interés lo tenemos prohibido. 
–Aro home, si ya digo yo que esto es más difícil que pedir un crédito. Me veo llamando a mi cuñao para que venga a avalarme un deseo.
Lo que sea pero aligera, que voy con bulla. 
–Hum… ya lo tengo: quiero que Cádiz sea un paraíso circulatorio, con carril bici por todos los barrios, aparcamientos de sobra para gaditanos y visitantes y un tranvía que circunvale todo el casco histórico. A esto seguro que no le pones pegas.
-¿Sabes lo que te digo? Que yo te apaño una motito; pero desengáñate, cabesa: a Cádiz no le cabe ná.


(Publicado en El Independiente de Cádiz el 22 de mayo de 2013)







jueves, 16 de mayo de 2013

La Furia del Libro



Con cincuenta frías e impersonales cartas de rechazo clavadas en cada costado, tres docenas de fiascos en concursos literarios sobre los hombros y varias cicatrices más o menos profundas a lo largo de su espalda de estafas disfrazadas como editoriales de autopublicación, Fali Brito, escritor vocacional, se dirigía con paso firme hacia el Baluarte de la Candelaria acarreando una enorme bolsa llena con los ejemplares que le quedaban (casi todos) de “Sombras de penumbra”, su novela autoeditada.

Lejos de su mente los comentarios elogiosos sobre su obra hechos en grupos de escritores noveles de facebook por compañeros con los que había compartido su texto. Y las reseñas, tan lisonjeras como huecas, pero nunca negativas, de los blogueros a los que había regalado su novela.

En su furibundo caminar sólo le guiaba la ira por el descubrimiento que acababa de hacer. Tras comprobar que, un día más, las ventas en una plataforma de internet de su libro en formato digital seguían a cero (pese al ridículo precio de dos euros que él mismo le había asignado), topó por casualidad con una web en la que se ofrecía la descarga gratuita de “Sombras de penumbra”.

Cegado por la rabia, irrumpió en la concurrida sala de actos del Baluarte, donde tenía lugar una presentación literaria en plena Feria del Libro. Dejó caer la bolsa, la abrió y ante el asombro de los allí presentes, comenzó a arrojarles los ejemplares de su obra con todas sus fuerzas.

“¡Esto es lo que queréis! –gritaba enfurecido- ¡Libros gratis! ¡Y que los artistas vivamos del aire! ¡Pues tomad, gentuza, tomad!”




El resultado: diecisiete heridos leves, una noche en el calabozo de la comisaría para Fali Brito y un puñado de referencias al episodio en cuplés y cuartetas de popurrís en el carnaval del año siguiente. En cuanto a los ejemplares arrojados de “Sombras de penumbra”, la gente se los llevó todos. No consta que nadie lo haya leído.



(Publicado en El Independiente de Cádiz el 15 de mayo de 2013)